(votos:0, Nota media: 0/5)
Jugado: 0
Cada uno de nosotros lleva una cierta forma de vida, observando ciertos rituales. A Martha le encantan las caminatas nocturnas, vive en las cercanías de un ferrocarril abandonado y muchas veces pasea. Un día, mientras caminaba, oyó el ruido de un tren que se acercaba. Parecía increíble, porque las carreteras se habían cerrado hace mucho tiempo. El tren se detuvo y se detuvo, y ni una sola alma pasó por las ventanas. La heroína decidió verificar qué había en los autos.